Ejercicios y movimientos para el manejo de la incontinencia

Cómo el estado físico, la alimentación y movimientos específicos pueden marcar la diferencia

Mejorar el estado físico general, mantener una alimentación balanceada y controlar el peso son factores fundamentales que repercuten positivamente en la salud global. Estos hábitos contribuyen a un manejo más eficaz de la incontinencia al fortalecer el cuerpo y, en especial, el suelo pélvico. Adoptar un estilo de vida saludable no solo reduce la presión sobre la vejiga, sino que también mejora la circulación y el tono muscular, facilitando la prevención y el control de los episodios de pérdida de orina. 

Ejercicios específicos para el manejo de la incontinencia:

  • Ejercicios de Kegel:
    Estos ejercicios se centran en fortalecer los músculos del suelo pélvico. Para realizarlos correctamente:
    • Identificación: Primero, identifica los músculos del suelo pélvico (como si intentaras detener el flujo de orina).
    • Ejecución: Contrae estos músculos durante 5 a 10 segundos y luego relájalos durante el mismo tiempo.
    • Repeticiones: Realiza series de 10 a 15 repeticiones, varias veces al día.
      Con la práctica constante, estos ejercicios pueden mejorar notablemente el control de la vejiga y disminuir los episodios de incontinencia.
  • Yoga y movimientos complementarios:
    La práctica de yoga no solo mejora la flexibilidad y el equilibrio, sino que también fortalece el suelo pélvico. Algunas posiciones que favorecen el manejo de la incontinencia incluyen:
    • Postura del puente (Setu Bandha Sarvangasana):
      Eleva la pelvis mientras apoyas la espalda en el suelo, contrayendo los glúteos y músculos del suelo pélvico.
    • Postura de la mariposa (Baddha Konasana):
      Sentado, une las plantas de los pies y deja caer las rodillas hacia los lados. Esta postura ayuda a abrir la pelvis y a mejorar la circulación en la zona.
    • Mula Bandha (Técnica de contracción del suelo pélvico):
      Aunque no es una postura en sí, esta técnica, practicada durante la meditación o en combinación con posturas de yoga, consiste en contraer y elevar los músculos del suelo pélvico, fortaleciendo la base del tronco.
    • Incorporar estos ejercicios en la rutina diaria, junto con una alimentación saludable y la práctica regular de actividad física, puede marcar una gran diferencia en el manejo de la incontinencia y en la calidad de vida general.